(06) El enfoque

Enfocar bien es fundamental para conseguir buenas fotos, pero con la 350D lo tienes realmente fácil y además no se tarda más de un segundo en conseguir un enfoque preciso en la mayoría de ocasiones.

Enfoque manual
El enfoque manual se realiza girando un anillo que ocupa la parte extrema del objetivo y para poderlo utilizar es necesario activar en el objetivo el pestillo de enfoque manual.
El enfoque en tal caso hay que hacerlo basándose en la nitidez de la imagen en el visor y siguiendo el procedimiento típico de las cámaras reflex.
Cuando se consigue el enfoque óptimo, (y se tiene medio presionado el disparador) la cámara emite un bip y hace destellar un pequeño diodo rojo en el visor, dejando encendido un piloto verde (también en el visor) que avisa de que el enfoque es correcto.
Aunque la cámara no haya dado el OK, se puede disparar.
El enfoque manual rara vez se debe emplear. Sólo cuando el sistema automático no es capaz de enfocar o se requiere un tipo de enfoque especial, como por ejemplo, mantener un tanto desenfocado al sujeto por razones de índole creativa.

Enfoque automático
El objetivo debe estar en modo de enfoque automático para que funcione. El enfoque automático se consigue presionando hasta la mitad el disparador. La cámara busca el elemento más cercano situado en el centro del visor y lo enfoca.
La cámara dispone de 7 puntos de enfoque distribuidos por el visor en forma de cruz. Al enfocar, se enciende un diodo rojo en el punto de enfoque que la cámara ha elegido para enfocar.
Se puede seleccionar uno de los puntos para que siempre enfoque en ese. Yo he seleccionado permanentemente el punto central y así sólo tengo que colocar ese punto sobre el objeto que quiero enfocar y apretar hasta la mitad el disparador. Una vez que se ha enfocado, suena un bip, destella un diodo rojo, se enciende un piloto verde y se queda bloqueado el enfoque en tanto no se suelta el disparador. De esta forma, se puede reencuadrar, sabiendo que el enfoque es correcto en el punto elegido y disparar.
Por ser el punto de enfoque de pequeño tamaño, es posible enfocar objetos pequeños que, por ejemplo, estén detrás de rejas, siempre que se pueda colocar el punto de enfoque sobre el objeto aprovechando un hueco en la reja.
Existen tres modalidades de enfoque que se pueden seleccionar en el dial de opciones:
Simple: Al presionar el disparador hasta la mitad, se enfoca y se bloquea hasta que se suelte y se vuelva a oprimir o hasta que se dispare.

Servo: El enfoque se mantiene activo mientras se tiene apretado el disparador. Si el objeto se mueve hacia nosotros, el enfoque se reajusta automáticamente.
Es recomendable para objetos que se acercan o se alejan de nosotros, como un automóvil o un corredor.

Al foco: bloquea el enfoque como en el caso del simple, pero si el objeto comienza a moverse lo desbloquea y pasa automáticamente a modo SERVO. Debe usarse para enfocar un objeto estático pero que en cualquier momento puede avanzar hacia nosotros, como sería el caso de un ave que camina y se para continuamente.
Tiene las ventajas e inconvenientes de los otros dos métodos.
Normalmente debe usarse el método simple, y usar los otros en casos especiales, pero siempre a partir de la experiencia que se haya adquirido en sesiones de entrenamiento. No recomiendo probar un nuevo sistema de enfoque por primera vez en el escenario de un evento importante porque los tres métodos tienen sus pros y sus contras que hay que conocer antes de poderlos usar con eficacia.
Para conseguir un enfoque más evidente, se recomienda aplicar en Photoshop el filtro Máscara de enfoque o Enfoque suavizado. ¡Cuidado con pasarse!

Recomendaciones para usuarios inexpertos

Seleccionar un sólo punto de enfoque
Cómo ya dije, la cámara tiene siete puntos de enfoque y ella decide automáticamente qué punto va a ser el elegido para ajustar el foco y aunque casi siempre acierta, a veces nos complica el trabajo.
Lo mejor es personalizar la cámara para que sólo enfoque en el punto central y así resulta más fácil enfocar al reducir la incertidumbre.
En la página 73 del manual se explica como hacerlo.

Jugar con la profundidad de campo
A veces nos conviene disponer de mucha profundidad de campo para que salga nítidos varios objetos situados a diferentes distancias y otras veces preferiremos poca profundidad para que el fondo salga desenfocado y no distraiga del motivo principal que sí estará enfocado.
De entrada, hay que saber que mientras más se cierre el diafragma, más profundidad de campo se consigue. Para comprobar el desenfoque de cada componente de la escena, pulsa el botón que hay en la parte izquierda de la cámara, por debajo del botón de bloqueo del objetivo. Al hacerlo, se cerrará el diafragma al valor que se vaya a emplear en el momento de tomar la foto. Esto se debe a que, para disponer de una imagen más luminosa, la cámara no cierra el diafragma hasta el instante mismo del disparo y esa ventaja, implica no poder comprobar directamente la profundidad de campo, salvo, claro está que pulsemos el botón de comprobación.
Si necesitas enfocar varios objetos que están a diferentes distancias, puedes ayudarte seleccionando el programa A-DEP. Al hacerlo así, la cámara tratará de equilibrar el enfoque para que todos los elementos que estén en los distintos puntos de enfoque salgan lo más nítidos que sea posible.

Si lo que deseas es obtener una imagen nítida sobre un fondo borroso, emplea la focal más larga que tengas, procura que el fondo esté lejos y el motivo tan cerca como sea posible, enfoca el motivo y abre el diafragma al máximo para reducir la profundidad de campo.

Macrofotografía
Cuando se hace macrofotografía, es decir, cuando se fotografían objetos muy pequeños, conviene cerrar el diafragma tanto como sea posible para que todos los detalles salgan enfocados puesto que a cortas distancias el enfoque es muy selectivo. Dado que, si hacemos la foto a pulso (se recomienda el trípode), necesitaremos mucha velocidad 1/1000 o más), la única posibilidad de conseguir además profundidad de campo es hacer la foto con mucha luz. Procura que el motivo esté a pleno sol y ajusta la sensibilidad ISO al valor que hiciese falta para mantener una velocidad elevada y un diafragma muy cerrado.
Llévate un espejo pequeño para desviar la luz solar y aplicarla sobre el motivo, tanto si ya recibe la luz directa como si permanece total o parcialmente en la sombra. Si presenta sombras, asegúrate de que el haz auxiliar de luz procedente del espejo ilumina las sombras.
Si no hay mucha luz, lo más recomendable es emplear el flash de la cámara cerrando al máximo el diafragma y seleccionando una velocidad de 200 y el programa TV (Prioridad de velocidad). El flash tiene la ventaja adicional de poder detener el movimiento que pudiera tener el motivo, muy frecuente en el caso de una flor mecida por el viento o de un insecto posado sobre ella.